Leseprobe:

No hubo ningún Contratiempo cuando despegó nuestra Astronave.

El alto Grado de Computación de nuestras Unidades de Control automático garantizaba el correcto Funcionamiento de todos los Equipos.

Sin Embargo, lo que trabajaba con una Perfección admirable era el Sistema de Alarmas, nada escapaba a la Vigilancia de su compleja Red de Antenas y Sensores; para la Tripulación todo el Afán de la Base espacial en Torno a nuestra Partida pasó casi inadvertido.

Desde la Escotilla de atrás presencié, con la Mirada impestañable y como tantas Veces ya, el Empequeñecimiento de la Tierra, más tarde se convertía en un Punto luminoso, en una Estrella más en la eterna Oscuridad del Cosmos.

En el Año 2400 una de nuestras Centrales de Radar más potentes había captado por primera Vez Señales provenientes de una Civilización extraterrestre.

No bien habían pasado cinco Horas desde la Llegada de semejante Sensación cuando por todos nuestros Medios de Difusión se informaba sobre el Origen de tales Emisiones; venían del vecino Sistema solar Alfa Centauri.